Poetas
del Siglo XIX en Prosa
- José de Espronceda
Obras
“El
estudiante de Salamanca”
“El diablo mundo”
“Poesía”
“El diablo mundo”
“Poesía”
El estudiante de Salamanca
Sus
fueros, sus bríos,
sus
premáticas, su voluntad.
la calle del Ataúd
cual si de negro crespón
lóbrego eterno capuz
la vistiera, siempre oscura
y de noche sin más luz
que la lámpara que alumbra
una imagen de Jesús,
atraviesa el embozado
la espada en la mano aún,
que lanzó vivo reflejo
al pasar frente a la cruz.
- Miguel Riofrío
Obras:
Nina
(1847)
La
Emancipada
Apuntes
de viaje de un proscrito ecuatoriano (1863)
María
(1867)
De
la penumbra a la luz (1882)
La
casita de los homneros (1885)
La
Emancipada
Los
jóvenes enamorados, vivían atormentados por sus amenazas, no podían
conversar libremente, utilizaban las cartas como una herramienta de
comunicación, y en una de estas casrtas Eduardo le hacia conocer a
Rosaura, que su padre había llegado a un acuerdo con el cura y las
autoridades de la parroquia, para hacerla casar con don Anselmo de
Aguirre, que para ella era totalmente desconocido, pero para los
intereses de su padre, era un terrateniente ricachón que vivía en
Quilanga. Ante el compromiso asumido por su padre, para realizar el
matrimonio, Rosaura se resistió, y como reacción a este hecho don
Pedro procedió a golpear brutalmente a unos indefensos criados, ante
esta actitud de hostilidad, ella acepta el matrimonio y la boda se
pacta para el día de los Santos Reyes, a pesar de que algunos
amigos, trataron de hacerlo entender, el daño que le estaba
ocasionando a su hija. el se ratificó en lo dicho, pretextandose en
la biblia, que según él, había leído, que las hijas mujeres
tienen que obedecer ciegamente a sus padres y a Dios.
Juan
Montalvo
Obras:
Siete
Tratados
En
el primer ensayo, "De la nobleza", el autor reflexiona
sobre las diversas causas que pueden originar la nobleza: factores
hereditarios, diferencias sociales y de castas, diferentes cualidades
personales —valor, virtud, talento— que después serían
transmitidas, etc. Para el autor, la aristocracia como clase social
carece de fundamento natural.
El segundo ensayo lleva por título "De la belleza en el género humano". Según Montalvo, el arte de la belleza es una de las ramas del saber humano perdida desde los tiempos de la civilización griega; el culto de la belleza conducía a todo: a la sabiduría, al gobierno, al arte y a la filosofía. La religión estaba ligada a la suerte de la belleza... El autor se extiende en divagaciones sobre la sensualidad, el amor y la belleza en distintas épocas, con un copioso anecdotario en el que desfilan personajes femeninos, que por el solo encanto de su belleza influyeron poderosamente en el curso de la historia. "El amor y la belleza componen ese universo de felicidad y placeres que sirve de contrapeso a las desdichas y pesadumbres que, por otra parte, son herencia nuestra".
Después de la "Réplica a un sofista seudocatólico", pasa en el siguiente ensayo a relacionar el vocablo "entelechia" de los filósofos griegos con el de "genio". El genio es lo sobrenatural, y su teoría explicaría la naturaleza de los ángeles y, para algunos, la realidad del alma. El ensayo "Los héroes de la emancipación de la raza hispanoamericana" está centrado en la figura de Simón Bolívar.
El segundo ensayo lleva por título "De la belleza en el género humano". Según Montalvo, el arte de la belleza es una de las ramas del saber humano perdida desde los tiempos de la civilización griega; el culto de la belleza conducía a todo: a la sabiduría, al gobierno, al arte y a la filosofía. La religión estaba ligada a la suerte de la belleza... El autor se extiende en divagaciones sobre la sensualidad, el amor y la belleza en distintas épocas, con un copioso anecdotario en el que desfilan personajes femeninos, que por el solo encanto de su belleza influyeron poderosamente en el curso de la historia. "El amor y la belleza componen ese universo de felicidad y placeres que sirve de contrapeso a las desdichas y pesadumbres que, por otra parte, son herencia nuestra".
Después de la "Réplica a un sofista seudocatólico", pasa en el siguiente ensayo a relacionar el vocablo "entelechia" de los filósofos griegos con el de "genio". El genio es lo sobrenatural, y su teoría explicaría la naturaleza de los ángeles y, para algunos, la realidad del alma. El ensayo "Los héroes de la emancipación de la raza hispanoamericana" está centrado en la figura de Simón Bolívar.
Dolores Veintimilla Galindo
Obras:
Quejas
Anhelo
Mi
Fantasía
A
mis Enemigos
La
Noche Y Mi Dolor
Desencanto
MI
FANTASIA
Te amo, porque eres triste como el suspiro de la brisa en las sabanas de la costa: sí, mi dulce fantasía; cuando te contemplo soy feliz, y mi alma siente ese dulce y melancólico placer que experimenta el viajero que ha atravesado un árido camino y después de muchos días encuentra un lirio sobre el cual fija sus ávidas miradas. Te amo como ama el poeta la musa que lo inspira, como el ermitaño la contemplación que lo arrebata hasta los cielos.
Mira:
¿no has oído por la noche el suspiro del viento en el seno de las
montañas, y el murmullo de la fuente al caer el sol en las desiertas
colinas? Pues más tristes son las horas que paso lejos de tí.
¡Si
tu me amaras cual yo te amo, si tú sintieras en tu pecho una chispa
del volcán que hay en el mío!!!
En
las noches, cuando, fatigada por el insomnio, me pongo a meditar en
el cielo y en el infierno, no encuentro para atormentar mi alma en
éste, otro suplicio que tu desdén, ni para hacerla dichosa en
aquel, otra gloria de tu amor.
Dime:
¿no has visto en la mañanas de invierno caer de los árboles, al
choque de los vientos, las gotas de agua, que la lluvia de la noche
ha hasinado en el seno de las hojas? Pues más abundantes son las
lágrimas que derramo cuando te busco a mi lado y no te encuentro.
Mi
dulce fantasía, ¿dónde estás? Mi alma ajitada por el entusiasmo
que la inflama te busca pordos y no te encuentra. Ah! delirio
pensando en ti: mis ojos extraviados recorren el firmamento y creen
encontrarte en una de sus brillantes estrellas. Entónces, absorta de
felicidad, vuelvo en alas de mi ilusión hasta tí, y allá en los
cielos donde la felicidad y las miserias de la tierra no existen, soy
feliz como los angeles delante del trono de Dios, pasándome
anonadada delante de tí y deslumbrada con tu brillo.
Dónde
estás mi dulce fantasía!! ¿Existes, eres una realidad o un sueño
de mi mente? Por la mañana, cuando la tierra no es aún dorada por
la aurora, creo escuchar tu voz en los acordes gemidos que modula el
órganos del templo, en los lúgubres acentos que en esas horas
despide la campana, que invita a los fieles a invocar a la Virgen.
Entonces, trémula de emociones, mi alma se aniquila y quiere
responderte, pero el alma que sufre carece de lengu